Breve explicación de mi flojera (otra vez)

 

¿Cómo están, estimados visitantes?

Para variar, escribo una entrada después de mucho tiempo (ustedes me conocen) (risas); en una entrada anterior, mencioné que empecé una nueva etapa en mi vida y que ahora estoy recargada de quehaceres, excepto el domingo.

Sin embargo, he podido abrir un espacio en mi recargada agenda (risa) para escribir algo en este humilde espacio.

Hoy, particularmente, no ha sido un día muy atareado; por el contrario, he tenido cierto grado de tranquilidad, pero estoy segura de que mañana será un día lleno de deberes por cumplir.

A lo largo de la historia de este blog, siempre he mencionado mi dificultad para ser constante en la publicación de entradas. Casi siempre escribo solo cuando llega a mí un “viento de inspiración” (como en La Rosa de Guadalupe) (risa), aunque recuerdo que, por un breve periodo de tiempo, publiqué de forma semanal por un mes, aproximadamente. Aquella época, fue una de las mejores, en cuanto a visitas; pero, igual que ahora, no tenía ningún comentario (risa).

Finalmente, llegué a la conclusión que es necesaria la constancia si es que quieres sacar adelante un blog, es decir, no sean como yo (risa).

¡Gracias por leer!