El miedo y entusiasmo por las nuevas responsabilidades

 La semana pasada ha sido complicada para mí (como siempre) (risas), en el sentido que escribí durante mucho tiempo acerca de conceptos y un sinfín de subconceptos que simplemente llamaron mi atención, pero al mismo tiempo me di cuenta de que no era para mí (por suerte, faltan unas tres semanas para olvidarme de todo esto) (hasta que aparezca otra cosa que me abrume) (risas).

Aunque sea complicado, es gratificante esforzarse y ver los frutos de aquello (en el camino, posiblemente tenga montones de crisis existenciales) (risas).

Lo único positivo de la coyuntura mundial, es que mi introvertido corazón ha podido acoplarse al ritmo de las altas responsabilidades sin caer en la desgracia muy rápidamente (risas).

No estoy segura si es bueno o malo, pero por fin encontré el encanto de Spotify (risas) gracias a mis largos deberes que se extienden hasta altas horas de la noche.

Recientemente, una responsabilidad se agregó a las que ya tenía previamente, francamente debo decir que estoy asustada y entusiasmada al mismo tiempo.

Por otro lado, siento que he abierto otra perspectiva a mi limitado conocimiento del mundo que me rodea y eso me hace feliz.

Finalmente, he llegado a la conclusión de que esto es solo el comienzo; mejores cosas vendrán y en ocasiones, también malas. Lo importante es saber que, aunque lo negativo pueda parecer lo único que existe, en realidad, lo positivo está ahí también, dentro del camino que se tome en la vida.

Lamento mi “modo reflexivo” (risas) es solo que, esta semana, he tenido que escribir para cumplir mis deberes y esto provocó que sienta la necesidad de plasmar mis pensamientos (no académicos) en este humilde espacio dónde sé que soy bienvenida (porque es mi blog, por supuesto) (risas).

Cuéntenme acerca de ustedes: ¿Qué nuevas responsabilidades tienen? ¿Cómo lo afrontan?

Siéntanse libres de comentar.

¡Gracias por leer!