Primeras impresiones: ser una estudiante en tiempos de pandemia

Esta semana he terminado mi primer ciclo en la universidad, el primer nivel de esta gratificante aventura ha tenido sus altas y bajas (como en todo proceso de este tipo), pero al final no ha sido un completo desastre.

Pienso que este primer ciclo me ha servido para notar todas las debilidades que necesito fortalecer y también pude darme cuenta de que las fortalezas que ya tenía adquirida me han servido mucho en este proceso.

Por otro lado, creo que las clases virtuales (a consecuencia de la pandemia) han tenido sus cosas buenas y malas; aunque, desde mi perspectiva han sido más buenas que malas (excepto el proceso de socializar, por supuesto).

He tenido dos cursos que fueron difíciles para mí y que al menos espero salvarlos, porque sería irreal pensar que sacaré una nota “importante” (risas).

Estoy estudiando en una universidad pública de mi país y a consecuencia de toda esta “nueva normalidad”, se ha destacado mucho las dificultades que muchos compañeros han tenido y tienen, en cuanto al acceso a una conexión a internet estable (debo aclarar que yo también he tenido problemas).

Esto también ha desnudado muchas falencias que mi país tiene y que, hasta ahora, habían estado en un plano secundario por no ser importante para los intereses políticos antes de la pandemia (como, por ejemplo, que las empresas de telecomunicaciones pueden realmente garantizar una conexión estable a internet).

Además, como dato adicional, quisiera comentar que en el caso de los niños y adolescentes que aún están en la Educación Básica Regular o similares; tendrán que, prácticamente, hacer dos años en un año, (debido a las dificultades de la coyuntura, el índice de deserción escolar ha aumentado considerablemente) aunque el ministerio de educación de mi país lo denomine “reforzamiento” para quienes hayan tenido problemas en su proceso de aprendizaje.

Aunque no me haya tocado de primera mano o por parte de conocidos sé que muchos han sufrido con las mensualidades de las instituciones privadas (de cualquier nivel educativo) a causa también de que muchos padres y/o ellos mismos han perdido sus trabajos.

En definitiva, ha sido una temporada complicada no solo para mí, sino también para los estudiantes de todos los niveles de educación en mi país y sobre todo a quienes más dificultades económicas tienen.

¡Gracias por leer!