De alguna manera quiero disculparme

Bienvenidos:
Después de mucho tiempo, me atrevo a presentar una nueva historia.
Gracias a Lucas Ian Coliman por el interesante dibujo.
Quiero agregar que esta es una forma de disculparme por la demora (sé que ha pasado casi un año, lo lamento).

Tragedia familiar
Ana es una niña de apenas cuatro años, que por desgracia, creció en un nefasto ambiente.
Sus padres discutían cada día y casi nunca le prestaban la suficiente atención.
El único lugar donde podía estar tranquila era su habitación de juegos, que tenía un bello cuadro que dibujó su padre (con ayuda de su madre), cuando eran una familia feliz.
Todas las tardes jugaba y algunas veces observaba el cuadro con un poco de nostalgia.
Un día, Ana escuchó el grito de su madre, rápidamente corrió hacia la habitación de sus padres, su papá la vio y golpeó su cabeza.
Más tarde, la pequeña despertó en su cama y vio un vaso lleno de agua con un color extraño; entonces sintió sed e inocentemente bebió el agua.
Ana no recordaba los sucesos de aquella mañana, se puso de pie y empezó a caminar mientras llamaba a su papá y mamá.
La pequeña sintió un fuerte dolor en el abdomen, sus pasos se hacían cada vez más lentos y dolorosos; su visión se tornaba borrosa, entonces caminó hacia su lugar favorito porque, pensó que así, se iba a sentir mejor. 
La niña pudo ver su cuadro favorito, sonrió porque vio a sus padres acercándose y la abrazaron con dulzura.
...
A la mañana siguiente, el vecindario despertó con un terrible suceso, se encontraron los cuerpos de tres personas; entre ellos, una niña.

Nota 1:
Una historia bastante extraña y un poco retorcida (el árbol es peculiar, tal vez esa sea la razón) (*risas*).
Nota 2:
Extrañaba escribir estas historias breves.

  
La historia es de mi completa autoría (el plagio es malo) y el dibujo no me pertenece.

 

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